¿Es posible hacer hoy en día una editorial independiente? Decir que nadie lee en la actualidad es una generalidad en la que no estoy de acuerdo. Nunca hagan caso de las generalidades. Es cierto que leer no es, hoy en día, una de las actividades más populares entre los niños, jóvenes o adultos (ni siquiera es de los estudiantes de Letras, lo digo por experiencia); estoy seguro que no está dentro del top veinte si sacáramos un promedio de actividades favoritas entre la población. Pero el mundo es muy vasto y para todo hay gustos. A algunas personas les interesará lo que tenga que decir mi proyecto editorial independiente que llame así en honor a Robert Desnos (aunque es muy egoísta llamarlo mío, porque tengo un increíble equipo y un inversor detrás, así que ahora también es su proyecto).
Leer es una actividad inherente al ser humano. Leemos todo el tiempo. Aunque de vez en cuando aparecen nuevas modalidades que buscan suprimir la lectura o apartarla de nuestras vidas, como las películas dobladas, los audiolibros y las notas de voz. Sin embargo, esos esfuerzos no han sido suficientes. Que una empresa como Wattpad haya creado una comunidad tan grande de jóvenes lectores con millones de usuarios, quiere decir que todavía hay gente por ahí leyendo. También lo demuestran esos nichos digitales donde la interacción es más del tipo lectora-escritora como Twitter, GoodReads, Reddit y demás foros. Sin dejar de mencionar que hay un auge de nuevas editoriales independientes.
No quiero hablar de los periódicos o los medios digitales que cada día incurren en prácticas desleales para atraer a su público (no todos) —como el clickbait— y que cada día rellenan de paja sus páginas para poder mantener una presencia activa en internet y atraer visitas sin importar cómo, quienes parece ser que siguen con la tendencia de convertir en artículos de texto, lo que originalmente apareció en formato media en redes sociales (“Impresionante video que subió el cantante equis en su Instagram”).
¿Solo interesa hoy en día lo audiovisual? ¿Series de Netflix, Tik-Tok, Reels, stories y youtubers? Ciertamente es un boom, como en su momento lo fue esperar los periódicos para descubrir qué noticia estaba ocurriendo a tu alrededor o tener que arriesgarte a morir envenenado por tocar una página de un libro prohibido para aprender un poco de retórica.
A lo que voy es que, a pesar de esta tendencia por el consumo audiovisual, resulta curioso que una herramienta como ChatGPT que solo interactúa a través de textos y te proporciona mensajes, haya rompido récord mundial en números de usuarios, “lo que la convierte en la aplicación de consumo de más rápido crecimiento de la historia“. Así es, amigos, una herramienta puramente textual le ganó a cualquier otra (incluidos los bailes de Tik Tok y al tipo que regala dinero en Youtube).
Todavía hay mucho que matizar en esta estadística y no estoy diciendo que sea mejor o peor. Solo es una observación para resaltar que falta mucho tiempo para destronar a la lectura de nuestras vidas. Tampoco estoy diciendo que allá afuera hay una multitud ávida por leer Adán Buenosayres o a Tolstói, tampoco pidamos milagros, sin embargo títulos como Harry Potter o Game Of Thrones siguen vendiendo año tras año miles de copias.
Solo quiero dar a entender que hacer una apuesta hoy en día por la lectura, no resulta del todo una idea tan arriesgada. Ya lo dijo Brenda Navarro en una entrevista a este medio digital: en el mundo editorial hay dinero. ¿O a poco creen que la editorial del Pingüino no factura millones cada año?
¿Es fácil hacer una editorial independiente?
Hacer una editorial independiente en estos tiempos digitales es mucho más sencillo, mucho más viralizable y estoy seguro que su público va a tener, al igual que siguen teniendo público grupos como los Rolling Stones o Guns N’ Roses. Aunque como todo, tiene sus riesgos, dificultades técnicas y necesita cierta inversión, pues resulta que nada es gratis en la vida (aquí les pagamos a todos nuestros colaboradores, más lo que invertimos en todas las herramientas digitales que usamos para seguir creciendo).
Así que si alguien me pregunta por qué hice esta editorial independiente, yo le digo que hay varias respuestas: porque estoy aburrido y me divierte, porque me apasiona la literatura, porque tengo mucha experiencia en medios digitales y sé cómo funciona el entorno, porque no confío en otras editoriales, porque quiero publicar gente que tenga algo qué decir y nadie hace caso, porque quiero.
Así que si alguien me pregunta por qué creé Desnos Editorial, yo le digo que hay varias respuestas: porque estoy aburrido y me divierte, porque me apasiona la literatura, porque tengo mucha experiencia en medios digitales y sé cómo funciona el entorno, porque no confío en otras editoriales, porque quiero publicar gente que tenga algo qué decir y nadie les hace caso, porque quiero.
