El escenario de nuestro encuentro con Lázaro Cristóbal Comala fue un hotel que alguna vez cobijó al rey Pelé durante la Copa del Mundo de 1970. Entre las habitaciones impregnadas de nostalgias y de triunfos, se tejió una conversación en la que el cantautor nos compartió sus proyectos y su emoción por regresar a tocar a Guadalajara. Lázaro, iluminado por un enigma, protagonizaba la escena, mientras afuera de la habitación, en un pasillo con vista a la alberca, Micah P. Hinson afinaba su guitarra, dejando que las melodías fluyeran y se perdieran en el viento.
Lázaro Cristóbal Comala, cuyo nombre verdadero es Daniel Azdar, es uno de los mejores letristas del folk en México. Hay una formación estilística muy clara en sus composiciones que además se mantienen en un lenguaje más natural. Se revela como un ser de dualidades: un joven que, en busca de su propio camino, renunció a un trabajo de oficina que pasó factura incluso a su salud, y al mismo tiempo, un autor prolífico que está forjando su carrera paso a paso.
No obstante, reconciliar estas dos identidades no es una tarea sencilla. A medida que el tiempo avanza, los próximos años nos deparan a un Lázaro Cristóbal Comala más maduro, menos visceral, explorando nuevos senderos y sumergiéndose en un silencio revelador.
Lázaro Cristóbal Comala: La paternidad y la transformación
La paternidad se manifiesta como uno de los pilares fundamentales en la obra del compositor de Durango. En su disco anterior, Samuel, exploró de manera cruda la relación con su padre. Paradójicamente en este momento, su vida gira en torno a criar a su hijo, un cambio de instrumento en el taller de su vida. Asimismo, cambió el instrumento que lo acompañó por más de una década. «Vendí mi guitarra y ahora cuento con una laptop», revela Lázaro Cristóbal Comala.
Esta herramienta fue la que le permitió revisitar y editar una nueva versión de su primer libro de cuentos, El Higo Radiante: Cuentos para Niños Sin Padre. La primera edición, publicada en 2016 e ilustrada por Manolo Valles, baterista de Los Niños Rotos, y Uriel Ramírez, bajista de While the Heart Becomes, llevaba el nombre de Daniel Azdar como autor. En esta ocasión, el libro ve la luz bajo el nombre de Lázaro Cristóbal Comala.
«Vendí mi guitarra y ahora cuento con una laptop»
“No son necesariamente cuentos infantiles, sino que muchos de los personajes son niños y exploro cómo la ausencia de esta figura paterna influye en su vida. Lo cual no implica que tenga que ser una cuestión mala sino que se enfrentan a otros contextos”, nos reveló Lázaro Cristóbal Comala.
Omar Muñoz: ¿Cómo relacionas la escritura de cuentos con tu música? ¿Crees que provienen de la misma fuente creativa?
Lázaro Cristóbal Comala: No, creo que mi escritura de cuentos y mi música son bastante distintas en términos de origen creativo. Empecé a escribir estos cuentos incluso antes de componer canciones. En esta reedición, trabajé más en el estilo y algunos finales que quería cambiar. Aunque son diferentes, ambas formas de expresión provienen de mí como persona, por lo que hay cierta conexión.
Lázaro transita por un periodo de creatividad en suspenso, brindando más presentaciones en vivo de las que había ofrecido en años anteriores, impulsado por su nueva rutina tras abandonar un trabajo en una oficina para concentrarse en la crianza de su hijo.
LCC: Soy de Durango, una ciudad tranquila donde parece que no pasa mucho, pero donde todo sucede en las calles. Me considero un observador del lenguaje y prefiero escribir de una manera sencilla y realista. Me gusta centrarme en temas cotidianos y creo que mi lenguaje se inspira en la vida en la calle.
Micah P. Hinson ensayando antes del concierto afuera de la habitación de Lázaro Cristóbal Comala.
Me gusta centrarme en temas cotidianos y creo que mi lenguaje se inspira en la vida en la calle.
OM: A pesar de esa aparente sencillez, tus letras también demuestran un conocimiento de las formas literarias y los tropos. ¿Cómo encuentras el equilibrio entre lo simple y lo literario en tu escritura?
LCC: Es cierto que mantener la simplicidad puede ser complicado, pero no quiero que mis canciones suenen artificiales. Prefiero hablar de temas realistas y más mundanos. Por supuesto, tengo conocimiento de las formas literarias, pero tiendo a alejarme de ellas en mi música. Hay temas, como el amor romántico, que no me gusta forzar en mi música. No me gusta que sea todo tan perfumado.
Hay temas, como el amor romántico, que no me gusta forzar en mi música. No me gusta que sea todo tan perfumado.
Aquella vez que vimos a Lázaro feliz
Lázaro Cristóbal Comala está ofreciendo una mayor cantidad de shows que los que acostumbró en años anteriores. Esto debido a su nueva rutina ya fuera de un trabajo de oficina y más dedicado a la crianza de su hijo.
OM: ¿Puedes profundizar un poco más en cómo el tema de la paternidad ha impactado en tu trabajo como artista?
LCC: La paternidad ha sido un tema recurrente en mi música, y en mi disco anterior exploré la relación con mi padre de manera cruda. Ahora, mi vida gira en torno a la crianza de mi hijo y el cambio de enfoque en mi trabajo. Vendí mi guitarra y he estado en un hiato creativo. Esto ha cambiado mi perspectiva y siento que estoy en un momento de silencio y reflexión. Estoy como en una especie de silencio absoluto.
Sin embargo, este periodo que ha pasado sin componer, Lázaro Cristóbal Comala ha seguido trabajando. Además de un par de presentaciones más durante este 2023, está preparando la grabación de un disco con versiones de uno de sus artistas predilectos.
LCC: Las últimas canciones que compuse son las del disco Belmont y por lo mismo que estoy en un proceso en el que llevo mucho tiempo sin componer, mi siguiente material no son canciones mías. Quizás es también de paréntesis, sólo por el mero gusto de grabar y publicarlo, va a ser un EP de 6 canciones originales de Roberto Carlos, que es algo que llevaba mucho tiempo esperando poder hacerlo.
Ahora, mi vida gira en torno a la crianza de mi hijo y el cambio de enfoque en mi trabajo. Esto ha cambiado mi perspectiva y siento que estoy en un momento de silencio y reflexión. Estoy como en una especie de silencio absoluto.
El momento cumbre de nuestro encuentro llegaría más tarde, cuando compartió el escenario con Micah P. Hinson, uno de los pilares fundamentales en la travesía musical de Lázaro y en el que pudimos verlo feliz.
Algunas fotos de la visita de Lázaro Cristóbal Comala a Guadalajara
Crédito: Rosalina Estrada
(Puedes ver toda la fotogalería en nuestro Flickr)
