Crítica libre de spoiler
Todavía no había pasado ni un año cuando se proyectó Poor Things y Yorgos Lanthimos ya estaba por estrenar una nueva película en el Festival de Cannes, Kinds of Kindness. Su distribución fue rápida y muy popular en otros festivales de cine internacionales. Sin embargo, después de tantas proyecciones nadie hablaba de Kinds of Kindness; ahí entró mi curiosidad y entusiasmo por ver este nuevo proyecto.
Sinopsis de Kinds of Kindness
Kinds of Kindness es una fábula en forma de tríptico, que sigue a un hombre sin opciones que intenta tomar el control de su propia vida; a un policía alarmado porque su esposa, que había desaparecido en el mar, ha regresado y parece ser una persona diferente; y a una mujer decidida a encontrar a alguien con una habilidad especial, quien está destinado a convertirse en un prodigioso líder espiritual.
A partir de ese momento solo me podía basar en especulaciones y en algunas ideas mientras reproducía el tráiler. “Claro, Yorgos está regresando a la raíz de sus proyectos, esto traerá pequeñas luces de Dogtooth o The Lobster”, me decía intrigado mientras esperaba… Pero antes de hablar de Kinds of Kindness quisiera hacer una separación del Yorgos Lanthimos en tres fases de su carrera.
La primera, Yorgos el director de videos musicales y promocionales de televisión.
La segunda, Yorgos el realizador griego excéntrico, con un agudo y oscuro sentido del humor en donde podemos incluir Kinetta (2005), Dogtooth (2009) y Alps (2011). Dogtooth y Alps son las obras que lo consolidan y le abren las puertas a la industria. Dogtooth estuvo nominada como mejor película extranjera en los premios de la Academia permitiéndole tener el spotlight como director de cine.
La tercera fase es la de Yorgos con sus películas más populares: The Lobster (2015) y The Killing of a Sacred Deer (2017); le llamaremos a esta la fase temprana, caracterizada por aquellos elementos que le dan autenticidad e identidad a su estilo y voz propia, un lenguaje maduro y más entrado en la industria occidental. Después llegan The Favourite (2018) y tal vez el más ambicioso Poor Things (2023), la fase industrial, destacadas por tener un cast mucho más popular, niveles de publicidad más amplios, exponiéndose en la taquilla internacional. En este punto, la gente ya sabía quién es Yorgos Lanthimos.
Teniendo en cuenta lo anterior, Kinds of Kindness es una combinación de las obras del tercer periodo. Me parece que Kinds of Kindness recopila mucho de aquellos elementos del lenguaje que Yorgos Lanthimos solía usar: los atrevimientos visuales con unos angulares exagerados, la abstracción de sus primeros planos en blanco y negro, la comedia oscura, el absurdo, la coreografía de los personajes, las interpretaciones incómodas, las expresiones planas, la crudeza de un diálogo violento en el que no sabes si reír o tomártelo en serio.
Cuando me puse a revisar críticas de la obra, encontré muchas perspectivas, en su mayoría podría decir que negativas porque, a ver, Yorgos te agarra en curva después de Poor Things, una obra de la que se habló por todos los rincones, una película que se gesta desde el mismo centro de la industria y que logró atraer nuevos públicos. Kinds of Kindness es todo lo contrario, un trabajo personal, diría que hasta una exploración íntima que probablemente ahuyente a los nuevos espectadores.
Kinds of Kindness o Tipos de Gentileza (2024) consta de tres historias: Un hombre que quiere recuperar el control de su vida, un policía sospecha que su esposa es otra persona, un hombre y una mujer forman parte de una secta que buscan a una persona que tiene una habilidad especial.
La gentileza está cohesionada con las relaciones de poder. ¿Cuántas veces hemos dado amor a las personas que se aprovecharon de nuestro estado de vulnerabilidad? ¿Hemos sido tiranos en nuestras relaciones para que la otra persona nos dé su propia carne? ¿Matarías por la persona que amas y a la que le debes tu estilo de vida?
Son solo algunas de las pocas preguntas que uno se puede hacer con una tensa gracia mirando Kinds of Kindness en la pantalla.
En lo personal, me recordó a la relación que tuve con mi tía Armida (hermana de mi papá), una mujer conflictiva, sin hijos, con un desorden emocional y pocas habilidades sociales. Su forma de amar fue querer adoptarme y darme las cosas que mis padres no podían darme; pagarme la educación en escuelas privadas, por ejemplo. Esa simple acción, aparentemente de bondad, se fue transformando en una relación de poder donde empezó a tener el control absoluto sobre mí. Yo lo permitía porque sentía que tenía una deuda con ella y porque no tenía las herramientas para distinguir los límites entre lo que era sano.
Una situación en donde tienes que aceptar la humillación como una nueva y extraña forma de cariño, en la que complaces a esta otra persona con la manera en que te vistes porque es lo que la otra persona prefiere, en lo más sencillo, donde incluso dejas que esta persona decida qué es lo que vas a comer.
Esto es apenas una migaja de la condición humana y del nivel de excitación que les provoca a las personas apoderarse de la individualidad de otra… o de otras. Y lo curioso es que ser oprimido o sumiso viene con una máscara a la que le llamamos amabilidad, amor o, sí, gentileza.
Esto es algo de lo que puedes esperar de Kinds of Kindness: salir del cine con un sentimiento incómodo, un sentimiento extraño, tal vez salgas con un malestar hacia la película, la verdad es que da igual; hablar desde la perversión que tenemos como humanidad nunca es sencillo y sinceramente es que tenemos un hilo de cristal como moral que se rompe con temas como estos.
En fin, te lo resumo mejor: Ve Kinds of Kindness y espero que la pases mal.