CRÍTICA SIN SPOILER

Tuve que ir a ver Soy Frankelda por el simple hecho de ser la primera película mexicana realizada en stop motion. Casi como un mantra —primera película mexicana hecha en stop motion—, prensa y redes no dejan de mencionar esa singularidad y yo no iba a ser la excepción. Si bien ese en un principio es un gran motivo, Soy Frankelda desborda creatividad, color y arte que no pasan desapercibidos.

Me pongo a pensar cómo hasta este año en México se pudo realizar una película utilizando esta técnica que, según expertos, es muy costosa. ¿Por qué tuvo que pasar tanto tiempo para que se dieran las condiciones?  El caso es que se hizo, por fin, una película en stop motion y cualquiera con el mínimo interés en la producción nacional debe verla. Es un hito histórico cinematográfico nacional. 

Una de estas condiciones es el crecimiento de la industria mexicana, apoyada por presupuestos gubernamentales y alianzas con plataformas de streaming. El taller del Chucho es un ejemplo de lo anterior. Otra condición fue la ambición, sin duda, de los hermanos Ambriz. Y la tercera es el apadrinamiento de Guillermo del Toro, quien ha apoyado el proyecto de diversas formas. 

Soy Frankelda nace de Los sustos ocultos de Frankelda, una serie animada de HBO del 2021 de los mismos hermanos Ambriz, de la que tomaron ese universo ya creado para expandirlo en un largometraje. Arturo y Roy Ambriz vieron en esa mini serie potencial. Al ver la serie me di cuenta que, aunque la animación era impecable, la historia termina quedándose corta. 

Aunque las fábulas que Frankelda cuenta en esa serie son entretenidas, no hay contexto de quién es Frankelda y por qué cuenta esas historias; cuando termina queda la sensación de estar incompleta. Por eso me imagino que los hermanos Ambriz hayan querido explicar a fondo la historia. Tomaron toda la estructura que ya existía, reciclaron a personajes que aparecen aquí e incluso repitieron escenas para usar en Soy Frankelda, el largometraje.

Muñeca de mujer azul en biblioteca con un libro Soy Frankelda
Crédito: Cinepolis Distribución

Uno de los aspectos que más subrayan los hermanos Ambriz es la mexicanidad de Soy Frankelda. Esta influencia de la estética nacional se ve en muchos aspectos de Soy Frankelda. Los personajes inspirados en los aluxes, la época virreinal donde suceden la historias o la monstruo con cuerpo de ajolote son algunos ejemplos de lo mexicano, pero también los colores: en muchas escenas podemos ver la gama de colores que podrían encontrarse en un altar de muertos. 

Y algo que para mí fue muy importante es haber visto que las inscripciones de los objetos están en español. Toda una vida viendo animación de Estados Unidos donde todas las palabras que se ven en pantallas son en inglés. Para mí fue un shock cultural y se agradece esa decisión a los hermanos Ambriz. Porque la forma en que el lenguaje se manifiesta en productos de consumo masivo tienen una repercusión —aunque sea muy sutil— en las personas que los consumen. El que aparezca todo en inglés siempre ha sido una herramienta colonial subrepticia de Estados Unidos para reafirmarse como cultura dominante, y Soy Frankelda —al menos en el género de stop motionpor fin rompe esa herencia.

Soy Frankelda 1
Crédito: Cinepolis Distribución

De esto va Soy Frankelda: Francisca Imelda sueña con ser escritora en un México colonial donde los roles de género están muy marcados y es imposible acceder a ese oficio ejercido por hombres. Es escritora de literatura de horror y fantasía y busca publicar sus cuentos. Por otro lado en un mundo alterno, el Topus Torrentus, existe un reino compuesto por los sustos y las ficciones de Frankelda. Estos dos mundos, siempre separados, están a punto de perder ese equilibrio. 

El Reino de las Pesadillas está agonizando debido a que los seres humanos están dejando de tener miedo. ¿La razón? El pesadillero real no está creando pesadillas lo suficientemente poderosas para obtener ese miedo de los humanos. Puede que suene confuso, pero es porque realmente lo es. La trama de Frankelda adolece de la confusión, pero es muy emocionante. 

Otras de las quejas que he visto ha sido de que su historia no es para un público infantil. Yo difiero. Qué vamos a saber los adultos sobre los gusto de las y los niños. Argumentar que una historia no es para infantes, es subestimar a la infancia. Así que en ese sentido más allá de la confusión que pudiera generar esta historia, con el aspecto visual de Soy Frankelda sería más que suficiente para entretener a cualquiera. 

Es una explosión de colores. Una explosión de formas. Su estética tiene mucha profundidad, casi barroca, y se nota el esfuerzo que hubo detrás; se ve que hubo una gran inversión. Por eso me quedé con ganas de más. Soy Frankelda sigue la línea de sus antecesoras y eso incluye tener partes musicales; debo decir a su favor que ninguna canción me aburrió. La música, al igual que la parte visual, es de un gran nivel.

Soy Frankelda
Crédito: Cinepolis Distribución

Una de las escenas más importantes de Soy Frankelda es musical. Combina un frenesí visual de transiciones con una canción como orquesta marcando el ritmo. Es el descenso a la locura en una parte importante de la historia. La escena del inicio del fin de los tiempos. Quiero creer que ahí se alcanza el prime de la corta carrera de los hermanos Ambriz. Soy Frankelda intenta dar lo mejor de sí. En ese sentido vemos una película derrochadora, que no se guarda nada. La animación en México debe ser así. No hay segundas oportunidades.

No es para menos, los hermanos Ambriz hipotecaron hasta la casa para sacarla adelante. Si falla hay repercusiones importantes para sus creadores. Por eso Soy Frankelda no se puede dar el lujo de no darlo todo. Y esa escena es la de alguien que da un esfuerzo superior a sus fuerzas. Después de esta escena, dejo pasar ciertos detalles menores de la película como por ejemplo algunas soluciones para mí precipitadas en la narrativa o el hecho de que solo conozcamos a Frankelda por sus momentos más intensos. Si esa escena que menciono no te gusta, nada más podrá gustarte de Soy Frankelda. Y también está permitido. 

Pero lo que no se puede decir es que esté mal hecha o que no se haya hecho una animación de calidad. Vi recientemente Las memorias de un caracol. Soy admirador de Coraline. Crecí viendo las dos películas ya clásicas del género de Tim Burton. Para mí las mejores películas de Wes Anderson son sus dos stop motion; y puedo decir que Soy Frankelda, hecha en México, no desmerece estar al lado de las anteriores.

Ficha técnica de Soy Frankelda

Título Original: Soy Frankelda

País: México

Año de Producción: 2025

Duración Aproximada: 113 minutos

Género: Animación, Comedia, Terror Sobrenatural, Gótico

Técnica: Stop Motion (Primer largometraje mexicano en esta técnica)

Dirección: Arturo Ambriz y Roy Ambriz (Cinema Fantasma)

Guión Arturo Ambriz y Roy Ambriz

Música: Kevin Smithers

Productora: Cinema Fantasma, Cine Vendaval, Woo Films, Warner Bros. Discovery (Productores asociados)

Distribución en México: Cinépolis Distribución

Estreno Mundial: 6 de junio de 2025 (Festival Internacional de Cine en Guadalajara – FICG 40)

Estreno en Cines de México: 23 de octubre de 2025